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¿Cómo enfrentar psicológicamente la cuarentena?

Los seres humanos somos una especie sociable y adquirir habilidades sociales es parte fundamental de nuestra salud mental.

ACTUALIDAD

ESCRITO POR: MALOKA

Los seres humanos somos una especie sociable y adquirir habilidades sociales es parte fundamental de nuestra salud mental. Las habilidades sociales son conductas aprendidas basadas en normas y construcciones en conjunto que permiten a las personas interactuar con otros. Las habilidades sociales hacen parte de los procesos de adaptación social, crean y mantienen relaciones existentes y generan efectos a largo y corto plazo sobre la vida de un individuo. Por lo tanto, los niños y los adolescentes están en una edad crucial para el desarrollo de habilidades sociales entre sus iguales y sobre todo en un periodo importante para la construcción de relaciones afectivas a través de la amistad. La escuela y el hogar son entornos importantes de la vida que juegan un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades sociales en niños y adolescentes y por ende, maestros y padres de familia tienen un rol importante en la creación de espacios que permitan la interacción y el desarrollo de dichas habilidades. En estos tiempos de cuarentena y, dependiendo el caso, de aislamiento social, los niños y adolescentes pueden verse afectados emocionalmente por la pérdida de ese espacio escolar que permitía la construcción de amistades y que es tan importante a la hora de amortiguar los conflictos personales que se tengan, e incluso que se dan en el hogar. Un niño sin amigos es más propenso a la depresión, problemas de adaptación social y afectaciones cognitivas y comportamentales. Por ende, aunque esta crisis es momentánea ya podría estar pasando factura de cobro en la vida de muchos niños, mucho más si para ellos el efecto de cuarentena se prolongará.

Señales de alerta

 

Algunos estudios muestran que los niños que estuvieron expuestos a un proceso de aislamiento social o cuarentena, bajo alguna pandemia, podían presentar una mayor probabilidad de desarrollar trastorno de estrés agudo, trastorno de adaptación social y dificultad en la superación del duelo. Además, dependiendo de las condiciones físicas, económicas y emocionales que estén llevando sus padres, estos, podrían aumentar los conflictos familiares y con ello presentarse algunas crisis emocionales a temprana edad. A continuación, se describen algunas señales de alerta que como padres pueden detectar en el comportamiento de sus hijos y que al ser rutinarias mostrarían evidencia de estrés emocional.*

  • Disminución del interés en sus actividades favoritas

  • Sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso

  • Tristeza frecuente o llanto varias veces al día sin causa aparente

  • Desesperación y aumento de pataletas

  • Cansancio extremo o debilidad muscular

  • Baja energía o no querer hacer nada

  • Aumento de la irritabilidad

  • Cambios importantes en los patrones de sueño y de alimentación (dormir más o menos horas- comer más o menos proporciones de sus patrones normales)

  • Miedo excesivo o temores obsesivos por la muerte

  • Volver a orinar la cama sin razón alguna más de una vez

  • Problemas para concentrarse o realizar sus tareas como antes

  • Esconderse o aislarse de los miembros de la familia por mucho tiempo

  • Necesidad de dormir acompañado

*Las señales aquí descritas representan un consolidado de conductas que, según los expertos, podrían dar evidencia de estrés infantil o juvenil. En ningún caso representan un diagnóstico médico.

¿Qué podemos hacer?

 

Los niños y los adultos perciben las cosas de manera diferente, pero la mayoría de los niños tienen altos índices de adaptabilidad emocional. Como el espacio escolar ya no está presente en sus vidas, por lo menos en estos momentos, es importante generar actividades y momentos que permitan a los niños crear, construir, aprender y lidiar con los momentos de aburrimiento y soledad. A continuación, se describen algunas pautas importantes a llevar a cabo para que tanto padres como hijos puedan fortalecer y cuidar su salud mental.

  • Cuide su salud mental: Aunque ser padres de familia implica gastar gran parte de la energía en los hijos, en este momento es necesario sentirse y estar bien para ayudar a los más pequeños. Revise algunas pautas que pueda aplicar para su bienestar físico, mental y emocional en cuarentena. Maloka ofrece algunas las pautas desde una revisión de expertos en el tema, para que pueda aplicarlos.

  • Establezca un plan de familia: Es importante que los padres escuchen y sean empáticos con los miedos de sus hijos, hablen con sinceridad sobre la situación local y sobre todo la familiar ¿cómo se sienten? ¿qué piensan? ¿qué creen que han perdido? Luego de conversar y escuchar los sentimientos compartidos es importante establecer un plan de familia, las rutinas que tendrán tanto los que estén en casa como los que quizás deban salir, las pautas de higiene, las labores de casa y demás detalles que implique esto. Cuando los niños saben qué pasa y qué se hará en casa pueden sentirse más protegidos y así reducirán gran parte del estrés.

  • Conozca a su hijo: Saque a su hijo del cuarto, del televisor y de su propio mundo y permita conocer a su hijo y que su hijo lo conozca. La idea no es que usted tenga interrogatorios con su hijo como si fuera un detective, la idea es que mediante preguntas apropiadas, usted, pueda ir conociendo a su hijo, lo que le gusta, lo que no, sus conflictos, sus alegrías, lo que lo pone triste o enojado, sus miedos, etc. Inicie usted contando cosas de su vida, así su hijo puede entrar en confianza y responder cosas que nadie posiblemente le había preguntado. No tiene que hacerlo todos los días ni a toda hora, simplemente permita que ese espacio llamado hogar este lleno de personas que realmente se conocen.

  • Organice una rutina con su hijo: Quizás es una de las cosas que más escuche por varios expertos en el tema y aunque la palabra rutina no es muy agradable, una vida sana se compone de varias rutinas. Como se mencionó desde el primer punto, lo primero es que los padres organicen sus propias rutinas y luego establezcan con sus hijos una rutina que incluya el horario normal de clase y en este se pueda desarrollar las tareas que se han dejado según el sistema que estableció el país para ello. Evite que su hijo tenga días sobrecargados de tareas escolares y que pierda noción de tiempo. Si es necesario continúe con el horario escolar que venía manejando para que cuando pase esta contingencia no pierda el hábito de cumplir horario. Luego establezca otros espacios de tiempo para el juego, hacer deporte y pasar tiempo con sus mascotas si las tiene. No sobrecargue a sus hijos pequeños de deberes, pero revise algunas habilidades que le puede enseñar y que le serán útiles en su vida.

  • Los niños deben recibir baños de sol: Sean cual sean las condiciones que enfrenten de cuarentena o aislamiento social, todos los miembros de la familia deben tomar baños de sol, pues sus beneficios no solo son físicos sino además contribuyen al desarrollo cognitivo y psicológico de los niños. La vitamina D, que se fabrica en el cuerpo por lo que comemos y por los rayos del Sol, es absolutamente necesaria en la salud de huesos, músculos y sistema inmune, así que los niños en su etapa de crecimiento necesitan sí o sí esta vitamina.

  • Hábitos sanos: Los padres de familia en gran medida son los responsables de la salud de los niños, pues no solo deben cubrir sus necesidades básicas, sino además educarlos con el ejemplo. Establezcan como familia hábitos saludables de alimentación, ejercicio y descanso con sus hijos. La comida de la casa siempre será la más rica, así que saquen como padres tiempo para realizar recetas saludables con los nutrientes que sus hijos necesitan, pero de vez en cuando preparen algunos pastelillos o quizás un buen dulce después del almuerzo no solo alegre el estómago sino la vida también. En este punto es muy importante considerar que una vida sedentaria llena de carbohidratos o de dulces no solo puede hacer que los niños suban unos kilitos de más, sino que se pueden presentar deficiencias nutricionales y además cambios en su digestión que conducen a diarrea o estreñimiento.

  • Cuide a sus hijos: Los adultos, aun en época de cuarentena pueden buscar ayuda o huir de casa de ser necesario, los niños no. Una de las principales fuentes de violencia y abuso contra los niños infortunadamente es el hogar. Sin embargo, la primera y más importante línea de defensa que tiene un niño son sus padres, busque proteger a sus hijos de posibles actos de violencia intrafamiliar que se puedan generar entre hermanos y otros miembros e incluso protéjalos de sus propios actos de enojo o estrés. Si por algún motivo sus hijos u otro miembro de la familia está en peligro, busque ayuda en las líneas dispuestas desde la alcaldía local.

  • Que el domingo se sienta domingo: En la cuarentena es muy fácil perder la noción del tiempo y si se hace lo mismo todos los días pues los niños estarán más aburridos y por ende sus niveles de estrés aumentarán. Si bien, no es conveniente salir en estos momentos de casa, permítanse como familia levantarse más tarde los fines de semana, comer uno que otro antojo, ver alguna o varias películas y sobre todo fortalecer vínculos afectivos. Quizás, muchos padres de familia, tengan que seguir dejando a sus hijos con cuidadores y por sus labores no se puedan quedar en casa, así que, ese día haga que el domingo se sienta domingo y disfruten en familia los momentos cortos que tienen para llenarse de cariño.

  • Reduzca el tiempo de uso de dispositivos móviles: El uso de la tecnología móvil ha crecido rápidamente en las últimas décadas. Niños y adolescentes no están ajenos de ello y al encontrarse bajo situaciones de aburrimiento en casa nada mejor que el uso del celular. Sin embargo, además de los riesgos físicos que esto conlleva sobre todo en el sedentarismo infantil y juvenil, podrían ser víctimas de ciberdelincuencia de todo tipo. Por otra parte, aumentaría el aislamiento social y cognitivo de los niños que al no interactuar con compañeros de su edad reducirían sus habilidades sociales naturales. Celulares, tabletas y videojuegos pueden hacer parte de la rutina de entretenimiento de los niños, pero bajo un horario establecido y con condiciones de uso.

  • Es hora de llamar a los que quieres: Aproveche las facilidades de la tecnología en comunicaciones para que sus hijos puedan comunicarse con familiares, especialmente con los abuelos si aún cuenta con ellos, pues a ambos les hará bien emocionalmente. Además, si le es posible hable con los padres de los amigos más cercanos de sus hijos y establezca una videollamada con ellos, el que su hijo vea y charle con sus amiguitos le permitirá sentirse acompañado y sabrá que no es el único que está pasando por estos momentos.

  • Juegue y vuelva a jugar con ellos: El juego es fundamental en el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los niños. Varios estudios muestran que aquellos niños que tuvieron periodos más largos de juegos motrices desarrollaban mejores habilidades sociales. No tiene que ser el más experto en juegos ni enloquecerse inventando qué hacer con sus hijos, simplemente retome aquellos juegos de la infancia que para usted eran divertidos: escondidas, golosa, la gallina ciega son solo ejemplos que puede incluir, el objetivo es que vuelva a ser un niño con ellos y terminen los días alegres con grandes carcajadas.

  • No vea ni escuche noticias abrumadoras con sus hijos: Si todo esto es confuso y abrumador para los adultos, imagine el punto de vista de su hijo. Recuerde que, dependiendo la edad, muchos niños ven el mundo desde la mirada de sus padres, así que si usted está estresado, con miedo y angustia, sus hijos así miraran el mundo y para ellos pueden ser más desconsolador. Manténgase informado y hable claro con sus hijos cuando sea necesario, responda sus preguntas y hágale saber que aunque es normal estar preocupados ustedes como familia están haciendo lo correcto según el plan que diseñaron para estar bien.

  • Enseñe a su hijo la gratitud: Aunque la gratitud es vista como una cualidad que mejora las relaciones familiares y sociales, la ciencia ha descubierto que también tiene beneficios cerebrales, especialmente en su capacidad para generar redes neuronales que le permiten a las personas disminuir el estrés y aumentar la serotonina, un neurotransmisor que nos hace sentir bien. Enseñe a sus hijos a ser agradecidos con lo valioso que puedan encontrar en sus vidas, quizás las circunstancias les ayude y puedan encontrar en esas pequeñas cosas que antes eran cotidianas y hoy no lo son, un regalo para agradecer.

  • Ustedes siempre serán los héroes de sus hijos: Las circunstancias que está enfrentando el mundo nos ponen al filo de nuestra verdadera humanidad. Muchas personas y profesiones son hoy un verdadero recordatorio que los héroes si existen y que están más cerca de lo que imaginamos. Hoy, reconocemos la labor de los educadores, de los profesionales de la salud, de los campesinos, de los transportadores y de tantos rostros que eran invisibles, pero es importante tener en cuenta que los héroes más cercanos para los niños son sus padres, así que a pesar de lo difícil que pueda parecer la situación y de lo complicado que se vea el mañana, ellos los necesitan más que nunca. La salud mental y emocional de los niños se fabrica en hogares más estables, más solidarios, más unidos y más afectuosos. Encuentre sus mejores armas para que juntos como familia puedan pasar por esta cuarentena y no olvide que esto es temporal.

Referencias