Maloka y sus nuevas estaciones de exploración
Aprende en Casa con Maloka es una de las apuestas pedagógicas con las que el Museo busca que los hogares se conviertan en laboratorios de experimentación.
ACTUALIDAD
ESCRITO POR: MALOKA
Con la pandemia, la humanidad se enfrentó a una situación compleja y avasalladora, vivimos momentos difíciles, de incertidumbre y desconcierto que nos obligaron a repensar prácticamente cada aspecto de nuestra forma de vida. Un aula sin estudiantes y un museo sin público fueron las situaciones que incentivaron la imaginación y permitieron poner en juego los conocimientos y experiencia del equipo para enfrentar esta nueva realidad.
Después de interpretar la situación y comprender en qué lugar podíamos sumar con nuestras capacidades, decidimos aportar a la estrategia de ciudad “Aprende en Casa” que rápidamente puso a rodar la Secretaría de Educación de Bogotá (SED) mediante la creación de un programa que posibilitará atender a la población más vulnerable, aquella que por históricas condiciones de inequidad la tenían más difícil en un momento de cierre de las escuelas: niñas y niños de educación inicial y primaria de la educación pública con problemas de conectividad o en zonas rurales de la ciudad, de manera que pudiéramos complementar y fortalecer el proceso educativo de la escuela en este momento inédito que estaba viviendo. Entendimos también que la propuesta no sería útil, si no involucrábamos a los maestros y las familias que en este punto entraban a jugar un papel preponderante en el proceso formativo de sus niñas y niños. Es así como antes de terminar el primer semestre del año surgió “Aprende en Casa con Maloka”.
Para configurar esta iniciativa, como es natural en el museo de ciencias, enfocamos la propuesta educativa en fortalecer las actitudes y habilidades de pensamiento científico de la población infantil potenciando la casa como escenario de aprendizaje. Sabemos que la curiosidad es un don precioso que comparten los pequeños con quienes dedican su vida a la ciencia, así que, con este punto de partida, quisimos convertir el hogar de cada uno de los más de 27.000 estudiantes, que fueron beneficiados, en una estación de exploración, en la que en conjunto niñas y niños, docentes, familias y equipo del Museo, con el acompañamiento de la SED, emprendiéramos quincenalmente una nueva expedición hacia universos conocidos y desconocidos, donde cada tema fue pretexto para promover la observación, la indagación, la experimentación, el registro y análisis de información, así como la creación de artefactos, apelando al juego y a la creación como motores de este proceso formativo.
El programa tuvo dos componentes principales. El primero de ellos, una línea de material editorial, en la que se conceptualizaron y diseñaron guías para los estudiantes, las familias y los docentes de educación inicial y básica primaria, organizadas por tres grupos de grados escolares. Fueron 12 entregas digitales, en total 108 materiales educativos, que se compilaron y complementaron con juegos y experimentos, que se hicieron llegar impresos puerta a puerta a las instituciones educativas, en tres momentos del año, de manera articulada y con el apoyo decidido de rectores y docentes.
El segundo componente fue una línea de producción audiovisual en la que se crearon 12 videos de experimentación familiar y 12 podcast para niñas y niños, que se divulgaron junto con las guías digitales en el sitio encasaconmaloka.org y en la página de la Red Académica de la Secretaría de Educación. El uso de los materiales se dinamizó mediante 12 encuentros online que se transmitieron por el Facebook de Maloka y de la SED, encuentros sincrónicos con docentes y una línea de atención telefónica que se utilizó para apoyo a las familias con las entregas y para dar asesoría pedagógica.
En total participaron 50 instituciones educativas de la ciudad, 50% de ellas con matrícula rural, a través de las cuales llegamos a más de 26.000 familias con materiales impresos. Tuvimos más de 54.000 visitas al sitio web, 291 docentes en los encuentros sincrónicos, 2.458 llamadas a la línea telefónica y 3.178 personas atendieron las franjas online del Programa. Con esta experiencia, que tendrá continuidad durante el 2021 con nuevas entregas de material editorial, que se fortalecerá para atender a población con discapacidad y una estrategia de formación a docentes, hemos logrado aportar a la formación de nuestras niñas y niños, en conjunto con sus familias.
Es así como los diversos actores partícipes del programa nos reportaron, mediante el proceso evaluativo, que los estudiantes han logrado hacer uso de los materiales de manera autónoma en sus tiempos libres y que las encuentran didácticas, divertidas, creativas y llamativas; los docentes los utilizan en diferentes contextos temáticos y las familias ven en ellas una oportunidad para hacer un uso adecuado del tiempo libre.
También hemos identificado en este proceso la necesidad de afianzar la relación con los docentes para asegurar un uso amplio y diversificado de los materiales que fortalezca su práctica pedagógica, avanzar en estrategias que nos permitan ser cada vez más incluyentes atendiendo realidades de los diversos contextos de nuestra ciudad y generar una relación más estrecha con rectores y directivos docentes. Todos estos aprendizajes nos permitirán consolidar la acción del Museo a través de este programa, con el que afianzamos nuestra convicción de que la educación es la principal estrategia para disminuir las inequidades y que el museo es mucho más que un recinto lleno de objetos, pues ante todo es una experiencia formativa y de goce que enriquece a quien la vive y esto puede suceder en cualquier lugar.